SAN SALVADOR
- “Qué te pasó yo me caí, por ir huyendo de El Jabalí”… "siete de
junio, noche fatal bailó tango la capital”, son clamores populares
salvadoreños que datan de 1917, cuando el complejo volcánico de San
Salvador hizo erupción por última vez y ocasionó un terremoto que
terminó con varios municipios de San Salvador, La Libertad y Sonsonate.
El
7 de junio se cumplirán 94 años de esta transformación natural, ya casi
es un siglo de la última “travesura” del volcán de San Salvador o
Quezaltepeque, lo que mucha población desconoce que el impresionante
cráter que hemos visitado en ocasiones, no fue el que desprendió la
lava de 1917. Esto lo confirma el geólogo Demetrio Escobar del Servicio
Nacional de Estudios Territoriales (SNET), el que desprendió ese “mar
negro” de piedra volcánica fueron Los Chintos, una serie de cráteres
ubicados en la parte norte del volcán.
En
el cráter Boquerón, lo que existía era una laguna, citada por
historiadores como Jorge Lardé y Larín, Porfirio Barba Jacob y además
por pobladores de la zona, se dice que era una laguna en la que se podía
navegar, ahí se transportaba la madera, con la erupción desapareció en
veinte días y dejó al descubierto el pequeño volcancito o Boqueroncito
que vemos ahora, desde los miradores del cráter. Es un paisaje único,
que vale la pena visitar y conocer su historia.
El cráter Boquerón tiene aproximadamente 5 kilómetros de diámetro y 558 metros de profundidad.
Hay
tanta riqueza histórica natural y cultural en la zona del volcán de San
Salvador que no conocemos y estamos desaprovechando…por ejemplo que las
piedras volcánica que cubre territorio de Nejapa, municipio de San
Salvador, San Juan Opico y Quezaltepeque en La Libertad, son reservorios
de agua y que su extracción es prohibida. Ese paisaje que además es
refugio de vida silvestre en custodiado por la Fundación de Asistencia
Técnica para el Desarrollo Comunal Salvadoreño (ASISTEDCOS),
Esa
lava corresponde a varias generaciones y a diferentes terremotos y
erupciones. “El complejo volcánico de San Salvador ha hecho erupción en
24 veces” informa Escobar, tres de éstas por el cráter Boquerón y el
resto por los diferentes cráteres que lo integran. Reitera.
“Hay
tanto que interpretar, que salvaguardar en el complejo volcánico, que
la sociedad salvadoreña deberíamos sentir orgullo por ese legado que la
naturaleza nos ha dejado”, dice Estela Juárez, Directora Ejecutiva del
ASISTEDCOS, institución dedicada al cuido y manejo de áreas naturales
protegidas y experta en interpretación ambiental.
94
años se cumplirán este 7 de junio, de que hizo erupción el volcán de
San Salvador, en aquella ocasión fue un día de Corpus Cristi, tradición
católica, algunos de los sobrevivientes es el detalle que más recuerdan,
que fue por la noche que “bailó tango la capital” y con ello toda su
infraestructura se vino abajo. Otras ciudades como Quezaltepeque, Santa
Tecla y Sonsonate, también fueron impactadas por el terremoto. En tanto
la fauna y la flora de la zona se renovarían, dice Juárez.
A
veinte minutos de Santa Tecla, a media hora de San Salvador, anímese a
encontrarse con la historia, con nuestro patrimonio, con la gente
volcaneña, llegue en familia apreciar al parque El Boquerón y haga honra
a la naturaleza, en el mes de junio a 94 años de la última erupción del
volcán de San Salvador.
Valiosa información e invitación tueíatica.
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