Figueroa, Fernando [político salvadoreño] (1849-1919).

Militar y político salvadoreño, presidente de la República entre el 1 de marzo de 1907 y el 1 de marzo de 1911, nacido en Ilobasco en 1849 y falleció en San Salvador el 16 de junio de 1919.
Criado en el seno de una familia de la burguesía media del país, Figueroa se enroló en el ejército a temprana edad, distinguiéndose en las guerras que El Salvador sostuvo contra Guatemala (1836-1876) y contra Honduras (1871 y 1873). En 1872 alcanzó el rango de general del ejército salvadoreño, con lo que pasó a ser uno de los hombres más importantes del país. En 1878, Figueroa contrajo matrimonio con Luz Rodríguez, enlace del que nacieron seis hijos.

El 14 de mayo de 1885 Figueroa se convirtió en vicepresidente de la República, paso previo a que, tras la renuncia de Rafael Zaldívar, se proclamase Presidente Provisional de la República, con objeto de dirigir la guerra surgida por la invasión de emigrados salvadoreños contrarios al régimen de Zaldívar, quienes habían atacado el país y entrado en Guatemala. A pesar de contar con el apoyo de otros destacados líderes salvadoreños, como Rafael Ayala, ministro general, o Domingo López, ministro de Hacienda y Marina, la efímera presidencia de Figueroa no fue todo lo exitosa que sus conciudadanos desearían.

A partir de 1896 Figueroa se aisló un tanto de los asuntos políticos del país, hasta que en 1898 el nuevo presidente, Tomás Regalado, le nombró ministro de Hacienda, Interior y de la Guerra en su gabinete. Figueroa mantuvo estas carteras no sólo en el período presidencial de Regalado (1898-1903), sino que fue ratificado en ellas por el sucesor de Regalado, Pedro José Escalón (1903-1907). Figueroa contó con toda la confianza y apoyo de Escalón, de tal forma que el 1 de abril de 1907 le sustituyó como presidente de la República de El Salvador. Sus cuatro años al frente de los destinos del país conocieron fracasos clamorosos, como la frustrada invasión de Nicaragua, así como el intento de una política de conciliación entre todos los sectores sociales del país, que tampoco dio los resultados apetecidos.
Tras abandonar la política en 1909, Figueroa se retiró a su residencia de San Salvador, lugar en el que falleció diez años más tarde, el 16 de junio de 1919.